lunes, 12 de noviembre de 2012

La muneca zorro

Deseo es lo que mueve a mucha gente a hacer cosas que quiza no harian por que la sociedad es una entidad hipocrita. Nosotros como especia, y , se ha encontrado, que algunos animales tambien lo hacen, formamos deseos sexuales por objetos que no tienen vida.
Lewis Machen, un abogado muy dedicado, tenia un inusual, pero no malo, pasatiempo de coleccionar munecas. Munecas de distintos tipos. Algunas eran en la forma de un humano, con ojo que puede pensarse que pertenecen a una entidad con conciencia. Otras munecas tienen la forma de ancianas, con caras que reflejan un conocimiento arcano, conocimiento que era prohibido en la era de castillos, monasterios, y poderosos reyes. Conocimiento que permitio que una particular muneca cobrara vida, y darle un poco de chispa a la casa de Machen. Ya sabremos que muneca fue.
En un oscuro, sombrio, y gris dia, Machen estaba regresando de su trabajo, y decidio pasar por la calle del mercado, una de las muchas en Londres. La calle estaba llena de gente pasando, gente que tenia puesto sombreros negros y altos, y grandes sacos negros o de colores oscuros, y tambien vestidos que estaban bordados con elegancia.
Machen entonces encontro, en medio de dos tiendas, una callejuela en la que podia voltear y que no habia notado antes. Quiza, Machen racionalizo, estaba cubierta de hiedras que acaban de quitar, y tambien de otros ornamentos con disenos de dragones y otros monstruos. Decidio pasar y se encontro en un callejon estrecho . Machen noto como la luz se hizo un poco mas tenue, por que quiza, racionalizo denuevo, se estaba haciendo tarde y no lo noto.
El estaba cansado por su trabajo, y eso lo hizo pensar si lo que acabo de pasar y que ahora narrare, era una realidad o una ilusion. El volteo para ver si Londres estaba ahi, pero ya no habia Londres que ver! y Lo!(expresion vieja para decir "y mira!"), lo qe vio era una torre de piedra. Los ladrillos que le daban forma material a la torre eran gris oscuro, con tintes de un gris un poco mas claro. El sombrio cielo le daba un aura de peligro.
La gente que caminaba en el callejon eran algo peculiar, desde el punto de vista de Machen. Usualmente, tenian puesto tunicas de tonos mas coloridos, y eran algo mas bajos que los ingleses que el conocia. Todos tenial dedos largos, dedos que podrian sacar la vida fuera de ti y mandarla al Tartaro. Sus orejas eran algo puntiagudas, y sus caras eran algo infantiloides, pero tambien con una sombra de algo siniestro. Siempre le sonreian cuando lo veian pasar, y el notaba como sus ojos se medio cerraban al sonreirle. Eso le dio a Machen algo a que tenerle miedo.
Muchas de las tiendas y pequenos bazares estaban hechos de piedra, y la piedra tenia relieves que nunca serian aceptables en Londres, almenos en esa epoca. Los relieves mostraban monstruos con grandes orejas con orillas picudas, narices bestiales, aveces punteagudas, y aveces sus caras mostraban diseno de pelo en ellas. Los ojos que tenian eran esos de succubus hambrientos de almas.
Machen, entonces, encontro lo que queria. Una tienda de munecas. Cuando entro, el noto un fuerte olos a incienso, y el lugar estaba iluminado por velas que estaban esparcidas o en candelabros. La tienda estaba llena de munecas de todos tipos. Pero Machen noto que habia algo diferente en ellas. Todas esas munecas eran de animales hembra, y daban la impresion de que te observaban. Algunas eran de tejones, otras de mapaches, y todas tenian esa sensacion de que podian vigilarte. En el lado izquierdo de la tienda encontro al vendedor. El era una version anciano de las personas tipo elfo de afuera, y su cara mostraba indiferencia hacia lo demas, pero algo de sospecha hacia el. Tenia puesto un largo, y picudo sombrero rojo, medio iluminado por la vela en su derecha, y en su izquierda, Machen encontro una hermosura que para el, sobrepasaba la de Venus.
Era una muneca de una zorra, y estaba vestida con una camisa verde con orillas doradas, y podias ver su pecho, blanco como el frio de la Nada. Las mangas estaban tambien bordadas con dorado, y, la muneca tenia un tipo de cordon en su cintura, separando la camisa de una larga falda color verde oscuro. Su cara era como la de una zorra, pero tambien mostraba la belleza de una cara humana femenina. Sus ojos eran grises, y sus pupilas eran intensas, como si pudieran leer tus sentimientos y controlarlos para fines maleficos. Su hocico era exquisito, y tenia una nariz fina. El resto de su pelaje era como del color del crepusculo.
Machen decidio comprar esta pieza de arte, y  despues de pagarla con dinero ingles que extranamente, aceptaban en ese extrano lugar que parecia ser de otro plano de existencia, recibio un pequeno libro rojo del viejo hombre elfo.


3 comentarios:

  1. Omg Me gustó, bienvenido de vuelto suko :) me alegro que te animes a participar en nuestro espacio de fb :) Soy Ale ^^. espero con ansías el próximo, me encantó la muñeca que compró sobre todo por como la describes se lee demasiado hermosa :) Ese lugar era otro mundo ¿? como los de HP que pasaban de un callejón a algo secreto ¿? *¬* Por cierto espero que leas el concurso de nuestro grupito :) puedes participar en lo que mejor se te dé y sino esta la categoría que quieres nos avisas ^^.
    Cdt :)

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  2. Lo unico que he de criticarte es que hagas las entradas mas largas! quiero mas detalles de golpe!! jajaja pero esta muy bien narrado, me gusta como comienza, y más la temática "muñecas" que a mi me apasiona <3 te voy a pasar ahora por face una tienda de muñecas que me recordaste mientras describias a la zorra x3

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  3. el inicio buenote pero solo llegue hasta la mitad lol pero esq con eso fue suficiente, ya me la imagino de linda ^.^

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